Estamos llamados a la acción...

Somos jóvenes y, por naturaleza, vivimos inquietos y espectantes. Inquietos, ya que constantemente estamos buscando hacer cosas, planeando, ideando. Espectantes, porque también esperamos propuestas e ideas y, además, esperamos porque tenemos esperanza...
Esa esperanza está puesta en Dios. Un Dios vivo y verdadero. Que se deja amar, pero que ama primero y sin pedir permiso. Su amor es nuestra fortaleza, causa de nuestra alegría y de nuestra esperanza.

Es por eso que, de toda esta alegría, y de las ganas inmensas de compartirla y contagiarla, nace Jóvenes en Marcha.
Somos un grupo de jóvenes católicos, un tanto inquietos...
Nos sentimos plenamente felices y llamados a servir.
Dios nos llamó personalmente, a servir comunitariamente.
Buscamos ayudar, llevar esperanza y alegría a quienes lo necesiten.
Y vamos observando, en la medida de lo posible, en qué lugares, comunidades, barrios, podemos hacerlo.

Decimos en la "medida de lo posible" ya que somos mayoritariamente jóvenes estudiantes secundarios y universitarios.
Tenemos muchas ganas de colaborar, pero también somos conscientes que nuestra gran responsabilidad en esta etapa de la vida es formarnos personalmente (estudiando) para servir de una manera más concreta el día de mañana.

Sin embargo, nos organizamos para poder hacer las dos tareas.

No quisieramos entusiasmarte joven, pero... ¡estamos pensando en hacer una actividad...! que, si todo va bien, pronto te la comunicaremos. Y está demás decir que podrás participar e invitar a otros a que participen. El único requisito es estar abiertos. Abiertos al amor de Dios y de nuestros hermanos. Y una vez que nos hayamos reconocidos amados por Él, y tomemos conciencia de lo grande y hermoso que es esto, ahí, es donde empezará la verdadera acción de los jóvenes en marcha...

Nunca olvides que...

"Somos los rostros visibles de un Dios vivo, de un Dios joven, de un Dios alegre!.

Sólo tenemos que tomar conciencia de esto, y actuar en consecuencia."

¡¡ Nos unimos en la oración, pidiéndole a Jesús que nos bendiga y proteja siempre, y a nuestra Mamá María, que no se canse nunca de tomarnos de la mano y enseñarnos el camino que nos conduce al Padre, quien es Camino Verdad y Vida !!

¡ En Marcha !